Esta receta de pechuga de pollo rellena que os traigo hoy al blog, no sólo es facilona y lucida, como siempre intento que sean todas las recetas que llegan aquí, si no que, además, es de horno y rapidita, lo que convierte a esta receta en comodísima. Sobre todo destacar, que al llevar sidra dulce Maeloc y estar rellena de condimentos y alimentos muy italianos, el éxito en todas las edades, está asegurado.
Aves
La recetilla de hoy es una de esas “facilonas y lucidas” que tanto me gustan a mi.
Para rellenar la pechuga de pollo y darle gracia, voy a utilizar un producto vegetal y 100% natural que acaba de salir al mercado. Es de la marca viguesa Galifresh, perteneciente a la empresa Freshcut S.L., perteneciente al Centro Especial de Empleo del grupo Frutas Nieves, que conozco desde hace mucho tiempo y que me encanta por el compromiso social que desarrolla y por la inserción laboral que hace, incluyendo en su plantilla a personas discapacitadas y de colectivos especiales.
Dicho esto, es un gustazo, cocinar con productos de empresas que me encantan. Si no tenéis la suerte de poder disponer de estos untables en vuestras ciudades, podéis sustituir este rico y cómodo ingrediente por un poco de berenjena asada en horno con sal y comino.
Aproximado proceder
- Pedimos al carnicero que nos abra la pechuga en un filete amplio. Salpimentamos.
- Cubrimos la pechuga con el untable de berenjena y cilantro de Galifresh y sobre él, colocamos la loncha de queso. Enrollamos y cerramos con palillos.
- Doramos la pechuga en un poco de aceite y en la misma tartera que vayamos a usar para cocinar. Reservamos.
- Cortamos el puerro y la zanahoria en rodajitas gruesas, salamos y lo salteamos en una tartera con un poco de aceite.
TRUCO: Si queremos adelantar el tiempo de proceso de pochado de las verduras, les damos, previamente, 8 minutos de tiempo en el microndas utilizando el estuche de silicona para micro de Lékué. Las verduras más indigestas, como cebolla y pimientos, además, se vuelven mucho más digestivas con este truco.
- Cuando se esté pochando la verdura, añadimos el vasito de vino dulce y dejamos evaporar.
- Incorporamos las pechugas rellenas y previamente doradas y dejamos cocinar todo junto 15 minutos.
- Servimos las pechugas con abundantes zanahorias y puerro, a modo de acompañamiento.
POLLO ASADO, FÁCIL Y ADEMÁS MUY RICO. HISTORIETA: SAN VALENTÍN A LA VASCA

INGREDIENTES
- 1 pollo de corral
- 2 cebollas
- 2 pimientos rojos
- 12 ciruelas pasas
- 1 naranja, tomillo, romero y ajo
- brandy, aceite,, agua y sal
En este nuevo formato de mi blog, primero tiene que ir la receta y en segundo lugar tiene que ir la historieta, como últimamente tampoco es que me prodigue mucho en ellas, pues en ese orden queda.
Esta historieta de San Valentín a la vasca, la escribí hace nada menos que 7 años, cuando estrenaba bitácora y siempre por estas fechas vuelvo a sentir, y mucho, que ni San Valentín ni Cupido sean de Bilbao porque si lo fuesen podríamos celebrar esta fiesta como, donde y cuando cada uno de nosotros quisiéramos.
Como receta ideal para celebrar San Valentín a la vasca, nada de foies con manzanas caramelizadas a la luz de la luna creciente, ni de ostras ahumadas a la viruta de sequoya australiana en extinción. Nada más apropiado para esta versión de cena amorosa, que un simple y cotidiano, pero delicioso, pollo asado.
Así que primero receta y después procedo a hacer un corta y pega de aquella historieta de “San Valentín a la vasca” que a día de hoy sigue recogiendo todas mis cuitas sobre la conveniencia, o no, de celebrar este formato de pasión comercial…o no…
Pollo asado fácil, rico y jugoso
Fue mi abuela la que me inculcó que el pollo y el cerdo tenían siempre que ir bien “disfrazados”. De lo contrario, el cerdo sabría a vivo y el pollo a pluma. Es por ello que a esos que dicen que sólo con un pollo, limón y sal, hacen una receta de fiesta, yo enseguida les “veo la pluma”
1. Limpiamos bien el pollo de corral, le retiramos todas las partes grasas que tenga y lo untamos por dentro y por fuera con un majado de ajo, sal y tomillo
2. Disponemos el pollo en una fuente de horno y lo rodeamos de las cebollas y pimientos cortados en trozos grandes y de las ciruelas
3. Añadimos sobre el pollo el zumo de naranja, el brandy, la sal, el tomillo y el romero. Introducimos las cáscaras de la naranja dentro del pollo.
4. Vertemos un poco de aceite sólo sobre las verduras que rodean al ave
5. Introducimos en horno caliente a 190º durante una hora. Si vemos que se tuesta mucho, lo cubrimos con un trozo de papel aluminio para que se haga pero sin tostarse de más.
Este es el atractivo aspecto que nuestro pollo de corral debería tener al salir del horno
NOTA:
El truco definitivo para hacer que las pechugas de pollo, de pavo, o de cualquier ave, así como una pata de cerdo, jamón, o similar esté más jugosa, es insuflarles con este aparatito de la marca Joseph Joseph , (que uso mucho y vendo en mi tienda), una mezcla de aceite o mantequilla con brandy o similar…. la jugosidad de las pechugas de cualquier bicho, o de las carnes secas, está garantizada.
Historieta: San Valentín a la Vasca
Hoy, o mañana, o cuando hubiese terciado, pensaba haber escrito un post sobre San Valentín. Por supuesto sabiendo bien, que al menos en teoría, lo lógico hubiese sido escribirlo con antelación a la mencionada fecha.
Pero teniendo en cuenta, que historieta y receta podrían y de hecho aún pueden, e incluso puede que puedan, adaptarse al San Valentín particular y propio de cada cual que se celebra cuando se quiere…. y que una, también cuando quiere, es más de Bilbao que el mismisimo Bacalao a la Vizcaína…Pues ya puesta, (y no de sustancias psicotrópicas precisamente), sino puesta a celebrar, celebraría un San Valentín fuera de fecha, que ya no sería el mismo Santo y, dicho sea de paso, también sería bastante menos hortera…
Y siguiendo este aplastante razonamiento lógico, (en la línea de todos los míos), podría ponerme a escribir un post sobre San Valentín, que no fuese ni tan Valentín ni tan cursilín. Y ya puestos a proceder, procedo
Es más, y ya que estamos…¿quien no se ríe, ¡y mucho!, de esos pámpanos que con sonrisa de oreja a oreja, se desplazan por la calle en esta fecha con esos ramos de rosas rojas completadas y rematadas por esas florecillas blancas menuditas y catetorras, a las que atan, matan y rematan, inmensos y tiesos lazos rojos, que parecen cinta de corona de muertos reciclada?
Y sin embargo…¿Qué haríamos o sentiríamos de recibir algo así? ¿Eh, eh?
Yo, la verdad, me lo pasaría bárbaro pensando quien podría ser el aventurado caballero, o hasta incluso caballera….que están los tiempos muy modernos, aunque la cosa a una ya le haya pillado mayor. Y aunque yo ya no esté en mi mejor momento para enamorar, (platónicamente hablando siempre, conste), la verdad es que ya hay que valorar si el anónimo remitente puede ser miembro, miembra o similar…
Desde luego, y en principio, tendría claro que el obvio no sería el enviador.
¿Tendría su puntito esta duda, existencial donde las haya? Y si luego va y me pasa lo mismo que a Cecilia con su ramito de violetas como siempre sin tarjeta….
Pero como nunca nadie me ha regalado flores, ni enviado tarjetas anónimas en estas fechas me voy a quedar sin saber lo que se siente:
A. ¿Liberación por no caer en la red de consumo más horteril del año?
B. ¿Envidia cochina, profunda y nunca reconocida, porque un día al año, aunque sea en tan comercial y cateta fecha, alguien te dice que te quiere, con cara de idiota y un ramo con lazo, aunque este sea tipo corona de muertos?
Complicada cuestión…. Ahora que lo pienso, una vez tuve una sensación aproximada….
Yo estaba en 2º de BUP en los jesuitas de Vigo, y era una de las pocas niñas de la primera promoción de féminas que el año anterior había comenzado el bachillerato, en un colegio, histórica y mayoritariamentemente masculino. (Esto si que merecería un post histórico, por cierto).
Lo dicho, que comencé a recibir algunas tarjetas anónimas de vez en cuando… El correspondiente christmas en su correspondiente fecha, siempre con un único texto : “De tu admirador Rubito”.
Y yo nerviosísima, claro, pensando que era una suerte que fuese rubito mi admirador, no por nada, que a mi en principio y para compensar, siempre me han gustado más los morenos, sino porque aquel color capilar facilitaba más el sistema habitual deductivo que yo siempre he utilizado en mi vida, y que no es otro, que el sistema de simple eliminación.
Además, ayudaba el que en aquella época, como aún eramos españoles, se conoce que eramos más morenos y para más facilidad deductiva de la cuestión, ningún chaval de la época osaba teñirse el pelo, sin que después se le cayese el mismo al llegar a su casa.
Valoradas y bien trabajadas por las amigas del momento, todas las variables posibles bajo el mencionado sistema deductivo de la eliminación, resultó que rubito y apetecible, sólo parecía haber uno…¡Y además en COU!… Aquello sí que eran palabras mayores, y nunca mejor dicho… Y yo, con cara de tonta, imagino que chiflada por que un preuniversitario y encima rubito, me hiciese caso a mi….
Pasado un tiempo hubo que abandonar la optimista hipótesis de trabajo… Y pasado de nuevo otro tanto del mismo tiempo, resulto que mi particular Valentín era el mismo que me enviaba las postales de navidad. Un osado enano de 7º de EGB, que me miraba atontado y colorado como un tomate desde la parte de atrás del autobús del cole. Hecho el descubrimiento, no supe si cortarme las venas, o dejármelas largas…. Afortunadamente me decanté por la segunda opción. Igual que con mi rubia melena
Como este blog, por desgracia en este caso, va firmado y rubricado con nombre y foto, entenderéis que ello me impida hablar de Valentinianos temas en los que a gusto me explayaría y disfrutaría.
Sin ir más lejos, San Valentín y la lencería de la fecha, podría ser uno de esos temas disfrutatorios en todos los sentidos. Claro que también está el recurso de: “tengo una amiga a la que le regalan…o tengo otra que se compra… y otra que se lo monta….”. Pero siempre habrá mentes calenturientas que dudarán de si mi amiga existe, o si ella soy yo….Y nada más lejos de mi intención que causar ese tipo de confusión mental… aunque sea transitoria.
Así que, dicho lo dicho, yo creo que es sano y recomendable celebrar un San Valentín como la merluza. Un San Valentín a la vasca, es decir: chulo, y donde y cuando uno quiera.
Pero de ser posible, queridos,
evitando siempre estas fechas,
las rosas rojas horteras,
los tangas del mismo color…
Y las tartas… ¡cómo esta!.
POLLO AL CURRY, FÁCIL Y RIQUÍSIMO

INGREDIENTES
- 1K de pechuga de pollo
- 500g de zanahorias
- 4 cebollas medianas
- 200g de champiñones Portobello
- 1 lata de tomate troceado al natural
- 1 cucharada de curry en polvo
- 1 lata de leche de coco
- agua y sal
Hay muchísimas recetas de pollo al curry, pero en mi opinión, que desde luego es personal y tan particular como el patio de mi casa, esta es una de las más “facilonas y lucidas” que he probado.
El único truco que la distingue, es que lleva como ingrediente diferenciador una simple lata de leche de coco. Nada de “natas vacunas”, ni mantequillas, ni falta que le hace a este curry maravilloso.
También me gusta añadirle a esta receta una buena cantidad de vegetales, así la convierto en un plato único de esos completitos e ideales, para llevarse en el “taper” al trabajo, al cole, o a donde sea.
Añadiéndole un simple arroz basmati como guarnición, conseguiremos un plato tan equilibrado como delicioso.
Aproximado proceder
1. Cortamos las pechugas de pollo en dados grandecitos y las enharinamos ligeramente.
2. En la tartera que vayamos a utilizar, salteamos ligeramente el pollo. Retiramos y reservamos.
3. Mientras, pelamos y cortamos las zanahorias en rodajas finas y la cebolla en lascas gruesas
4. Añadimos algo más de aceite a la tartera y salteamos las verduras, salamos ligeramente.
5. Cuando las verduras estén pochadas, añadimos la lata de tomate natural troceado y dejamos que se sofría también unos minutos. Añadimos la cucharada grande de curry en polvo.
6. Incorporamos el pollo previa y ligeramente salteado, que habíamos reservado al comienzo de la receta
7. Añadimos el truco definitivo, que no es otro que la lata de leche de coco. Le dará cremosidad a la salsa sin hacerla nada pesada y dándole un sabor estupendo.
8. Revolvemos bien todos los ingredientes y dejamos cocer unos 12 minutos, o hasta que las zanahorias estén casi tiernas.
9. Cuando el guiso está practicamente hecho, añadimos los champiñones, (mejor tipo portobello), lavados y cortados en trozos grandes y dejamos hacer unos 5 minutos más.
10. Comprobamos el punto de sal y de curry y añadimos un poco más de cualquiera de los dos elementos a nuestro gusto.
NOTA:
Si la salsa nos quedase muy líquida, podemos espesarla un poco, triturando algunas zanahorias y cebollas con la salsa, o simplemente, espolvoreando un poco de Maizena exprés y dejando que cueza dos minutos.
Si por el contrario vemos que se consume demasiado el líquido, añadiremos un poco de agua, o de caldo de pollo durante la cocción.
Pechugas de pollo asadas diferentes. Receta de pollo, original, facilón y lucido
Pechugas de pollo asadas diferentes. Receta de pollo, original, facilón y lucido

INGREDIENTES
- 2 pechugas de pollo enteras
- 1 sobre de sopa de cebolla
- 100ml de vermú rojo + 100 ml de moscatel +200ml de agua
- parmesano rallado
- Harina, aceite, sal y pimienta
Estas pechugas de pollo son tan fáciles, como resultonas. Son diferentes, ricas, se hacen en un instante, casi sin manchar y además, que no es fácil, son originales.
Y por si fuera poco, están casi más ricas frías que calientes. Plato cómodo para preparar con antelación y tener en la nevera, listo para cuando se necesite. Va a ser uno de los éxitos “facilones y lucidos” de vuestro verano.
Hemos seguido una idea que encontré en la receta de pollo asado con cítricos, que también tiene muy buena pinta y seguro, preparo en otra ocasión. Podéis encontrar un montón de ideas en Aptc del supermercado del Corte Inglés, una web con un montón de ideas para el día a día.
Si compartís conmigo la teoría de que el pollo y el cerdo blanco, deben ir disfrazados para que no sepan a pluma o a ser vivo, esta será una de vuestras recetas de pollo facilón y lucido indispensables. ¡Vamos allá!
Aproximado proceder
1. Salpimentamos y enharinamos ligeramente las dos pechugas de pollo enteras.
2. En una sartén y en muy poco aceite las doramos y sellamos por ambas partes. Reservamos.
3. En la misma sartén donde hemos dorado las pechugas, vertemos el vermú, el moscatel, el agua y la sopa de cebolla. Dejamos que espese la sopa unos 5 minutos a fuego lento y tapada. Si quedase muy espesa añadimos más agua
4. Colocamos las pechugas reservadas en una fuente de horno, cubrimos con la salsa, que tiene que quedarnos “densita” y espolvoreamos generosamente con parmesano rallado.
5. Horneamos las pechugas a horno ya caliente y a unos 180º durante 18-20 minutos
NOTA:
- Aunque yo no lo hice en este caso, si las patatas están cocidas con antelación, podemos cortarlas al medio y colocarlas en la fuente junto a las pechugas en el momento de introducirla en el horno. Añadiendo un poco de aceite sobre ellas se gratinarán mientras se hace el pollo.
- También están deliciosas acompañadas de arroz blanco, buen acompañamiento para mezclar con la sabrosa salsita
Espero que os guste esta receta tan veraniega como perfecta, para esta ola de calor que nos quiere dejar y que entra, bien, bien fresquita, con un también fresquito vino blanco o rosado. A ver si hablando de cosas frescas, nos entra algo de esa sensación de frescor…
Animaros a preparar esta receta en casa, estoy segura que vais a disfrutar. Podéis curiosear más recetas de pollo, en el blog, o en la web del Corte Inglés.
POLLO A LA MORUNA. RECETA DE ÉXITO TOTAL.
Imprimir recetaINGREDIENTES
- 4 muslos de pollo con su sobrezanco
- 4 zanahorias
- 2 cebollas grandecitas
- 16 ciruelas pasas sin pepita
- canela y comino molidos
- 1 ramita de hierbabuena
- Aceite, agua, sal y pimientas
Este, recién bautizado por mi, “pollo a la moruna”, es, probablemente, mi receta de pollo simplón y facilón favorito.
Es mi personal teoría, (tan particular como el patio de mi casa), que el pollo vulgar y corriente, para que esté rico, tiene que ir disfrazado. De lo contrario, sabe a vivo.
Si sois de esos que juráis que hacéis un pollo maravilloso con un chorrito de limón y un starlux, no os molestéis, esta no será una de vuestras recetas de pollo favoritas. Si por el contrario, creéis que el pollo sin adornar, a lo único que sabe es a pluma, entonces, habéis encontrado una receta ideal.
POLLO A LA MORUNA: RECETA DE ÉXITO TOTAL
Aproximado proceder
Antes de nada, y ayudados por unas tijeras, retiramos el exceso de esos trozos grasosos y amarillentos del pollo. Cuanto menos graso resulte el guiso mejor sabrá.
Salpimentamos el pollo y lo doramos en un fondito de aceite virgen y en la misma tartera donde lo vayamos a guisar. Reservamos el pollo bien dorado.
En la misma tartera donde hemos marcado el pollo, doramos después la zanahoria y la cebolla cortadas en rodajas. salamos ligeramente. Si fuera necesario, que será, añadimos algo más de aceite.
Cuando la verdura está semi pochada, añadimos el comino y la canela.
Incorporamos los trozos del pollo antes sellado a la cazuela.
Añadimos agua o caldo de ave, hasta cubrir el pollo hasta la mitad.
Incorporamos también las ciruelas y tapamos la tartera.
Dejamos cocer a fuego suave unos 4o minutos. Si queda mucho líquido, subimos el fuego y dejamos que se evapore una parte de él.
El pollo tiene que quedar como en esta foto, muy tierno y con la carne ya algo retirada del hueso.
Servimos acompañado de arroz en blanco y con la guarnición de su salsa las verduras y ciruelas con las que se guisó.
Como toque especial y diferente, que le da mucha frescura y que os sorprenderá, añadimos unas hojitas tiernas de hierbabuena en el momento de servir.
Y no hay mucho más que añadir…bueno, sólo que esta es quizá mi receta de pollo facilón favorita, animáos a comprobar si también es la vuestra.
Y ya me contaréis…
Guisándome la vida, Carmen Albo. Blog sobre gastronomía y cosas mías
Pastel de pollo estilo árabe
Imprimir recetaINGREDIENTES
- 5 cuartos de pollo (zanco y sobre zanco)
- 50 g de mantequilla
- 2 cebollas
- 1 ramito de perejil
- 1 palo de canela
- 6 huevos
- 150 g de almendra cruda
- 1 cucharada sopera (rasa) de azúcar
- Aceite de oliva, agua, pimienta rosa y sal.
- 1 cuch. sopera y generosa de Gourmet Garden Marruecos
- 1 cuch. de postre de Gourmet Garden Jengibre
- 1 cuch, de postre de Gourmet Garden Picada de ajo y perejil

Hace ya unos cuantos días que decidí participar en el concurso “Blog off Cook Off de la marca de especias Gourmet Garden con un premio, por cierto, tan apetecible como a priori inalcanzable. Como ya era conocedora y consumidora de algunos de sus productos y además tenía guardada una receta un tanto exótica, que para realizar con estas especias me venía que ni pintada, no me lo pensé mucho más.

La receta que os decía que tenía tantas ganas tenía de hacer, era nada menos que una de las encontradas este verano en el libro de cocina manuscrito de mi abuela Romana sobre el que escribí este post : “La vida secreta de las recetas”. Si no lo leísteis en su momento y además de cocinillas sois sentimentales, soñadores y o nostálgicos, creo que os gustará….

Así que encontrada la disculpa perfecta, no había motivo para no ponerse con las manos en la masa a resucitar del recetario de mi abuela Romana, joya familiar y gastronómica donde las haya, este Pastel de Pollo al estilo árabe.
PASTEL DE POLLO AL ESTILO ÁRABE
Ingredientes para 6 personas
5 cuartos de pollo (zanco y sobre zanco)50 g de mantequilla2 cebollas1 ramito de perejil1 palo de canela6 huevos150 g de almendra cruda1 cucharada sopera (rasa) de azúcarAceite de oliva, agua, pimienta rosa y sal.1 cuch. sopera y generosa de Gourmet Garden Marruecos1 cuch. de postre de Gourmet Garden Jengibre1 cuch, de postre de Gourmet Garden Picada de ajo y perejil
Aproximado proceder
Lavar, secar y salar los cuartos de pollo.
En una tartera con un fondo de aceite de oliva, colocar los trozos de pollo.
Untar el pollo con las cucharadas de las hierbas y especias Gourmet Garden: Marruecos, picada de ajo y perejil y jengibre.
Sobre el pollo colocar las rodajas gruesas de cebolla, la mantequilla, el perejil y el palo de canela. Salpimentar ligeramente
Semicubrir todos los ingredientes de la tartera con agua.
Dejar cocer hirviendo lento durante una hora y media hasta que casi se consuma el agua paro aún quede algo de ella convertida en salsa.
Dejar enfriar, si puede ser hasta el día siguiente mejor.
Retirar todos los huesos al pollo y demenuzarlo. Mezclar la carne de este con todos los ingredientes de la tartera menos el palo de canela. Tiene que quedar una mezcla jugosa.
Batir los huevos y hacer dos tortillas poco cuajadas del tamaño del molde que vayamos a utilizar
En un molde de horno y de aro colocamos una primera capa de trozos de pollo con su verdura y su salsa.
Encima, la primera tortilla
Sobre la tortilla la segunda y última capa de pollo con su cebolla y salsa correspondiente
Y terminamos con otra tortilla para cubrir el pastel.
Tostamos la almendra cruda en un fondito de aceite.
Picamos la almendra ya tostada y la mezclamos con la cucharada de azúcar
Cubrimos con esa mezcla el pastel de pollo y horneamos unos 15 minutos a 180º hasta que la almendra se dore como en la foto.
Yo acompañé este pastel de unas patatas cocidas enteras con piel que luego corté en rodajas y pasé por la sartén con un poquito de aceite virgen, sal y tomillo aunque una ensaladita verde también le iría estupendamente.
Y, como digo siempre en este blog….¡¡Ya me contaréis!!Guisándome la vida, Carmen Albo. Blog sobre gastronomía y cosas mías
INGREDIENTES
- 6 pechugas de pollo
- 2 cebolletas
- 500 g de champiñones
- 150 g de bacon ahumado
- Quesos rallados, o picados, y/o de untar (de esos que todos tenemos viviendo misteriosa y eternamente en la nevera)
- 1 vasito de Pedro Ximenez o de brandy
- Harina, caldo de carne, (o agua + cubito de carne)
- Sal y tomillo (opcional)
Hoy, con cierto retraso para no variar, (no se ya ni “paqué” lo digo), os traigo una receta riquísima… ¡A ver si así compensamos!
No se que extraña asociación de ideas he tenido, que al pensar en pechugas rellenas, mi subconsciente o mi inconsciente, que vaya usted a saber cual de los dos ha sido, han traído a mi mente la palabra silicona. Extraño, la verdad, aunque dada mi edad, por poner un suponer y ya puestos a asociar, también ese mismo inconsciente podía haberme traído a Anita Obregón, que ya puestos, otra vez, pues casi hubiese sido mucho peor.
En fin, tonterías de rubia aparte, esta es una recetillas clasicona paro muy sabrosa y resultona, de esas que dan un poquito más de trabajo en la fase de preparación pero que te dejan quedar como una reina. Tanto, que sirven perfectamente para obsequiar a invitados, o para autoobsequiarse uno mismo, que de vez en cuando, tampoco es mala cosa.
En cualquier caso, para ambas ocasiones y aún siendo un plato clasicón, es lucidísimo y para invitados casi barato.
PECHUGAS DE POLLO RELLENAS
Ingredientes para 6 personas
6 pechugas de pollo
2 cebolletas
500 g de champiñones
150 g de bacon ahumado
Quesos rallados, o picados, y/o de untar (de esos que todos tenemos viviendo misteriosa y eternamente en la nevera)
1 vasito de Pedro Ximenez o de brandy
Harina, caldo de carne, (o agua + cubito de carne)
Sal y tomillo (opcional)
Aproximado proceder
Cortamos muy menuda una de las cebolletas y la sofreímos en el mínimo aceite posible. Salamos ligeramente, porque el resto de ingredientes ya son saladetes.
Cuando casi está pochada añadimos el bacon en trocitos y unos 150 g de los champiñones también muy picados. dejamos hacer unos 5 minutos. (si queremos añadir tomillo fresco es el momento de hecerlo).
Importante: retirar todo el aceite sobrante, con el queso y el bacon ya hay grasa y calorías de sobra.
Fuera del fuego añadimos a la mezcla los restos de queso que tengamos por casa. Este se derretirá y quedará una masa compacta fácil de manejar.
Yo le añadí un resto de queso fundido de esos de “meter el palito” sabor Camembert y dos puñaditos de queso rallado Emmental que también andaba despistado por mi nevera
Es más cómodo pedir en la carnicería que nos preparen y abran las pechugas para rellenar. En esta ocasión lo hice yo y la verdad que lleva algo de tiempo.Sobre la pechuga abierta colocamos la farsa.
Enrollamos la pechuga y cerramos con palillos el invento. Cuantos menos palillos usemos mejor porque luego habrá que retirarlos…
Enharinamos ligeramente las pechugas y reservamos.
Picamos la cebolleta que nos quedaba en lascas, y la sofreímos en un poquito de aceite.
Cuando esté medio doradilla, añadimos las pechugas enharinadas que teníamos previamente reservadas, hasta que estén selladas por todos lados.
En ese momento añadimos el vaso de Pedro Ximenez y dejamos hacer unos minutos a fuego fuerte para que se evapore el alcohol.
Añadimos el caldo o (agua + cubito), hasta dejarlas semicubiertas.
A fuego medio, bajo, dejamos hacer 15 o 20 minutos según el grosor de las pechugas. Si nos pasamos se nos secarán un poco y es una pena. Cosa que, como se puede apreciar en la foto de inicio, me pasó a mi por olvidarme de ellas mientras mareaba en Facebook
Cortamos y salteamos en una sartén el resto de champiñones que aún no habíamos utilizado. reservamos.
Pasamos por una buena turmix la salsa y la cebolla hasta obtener una salsa fina.Como parte del queso habrá pasado de las pechugas al guiso, la salsa estará ligada y deliciosa.
En el último momento añadiremos los champiñones reservados a la salsa, templaremos todo y retiraremos los palillos. (Más fácil hacerlo en caliente aunque nos quememos un poquito los dedos)
Para presentar el plato, cortamos en dos trozos cada pechuga, como se puede apreciar en la primera foto, salseamos y acompañamos de patatas al vapor con aceite de trufa y sal de la rica.
Un arroz en blanco acompañado del mismo aceite, tampoco sería ninguna tontería…
Y por no variar, y como digo siempre…Ya me contaréis!!
Guisándome la vida, Carmen Albo. Blog sobre gastronomía y cosas mías
Confit de pato resultón, tomates glaseados y patatas confitadas
Imprimir recetaINGREDIENTES
- 10 confits de muslo de pato en lata (2 extras por si alguien quiere repetir)
- 1 vaso de brandy
- 1 vaso de moscatel
- zumo de 2 naranjas
- 2 palitos de canela
- 4 clavossésamo para decorar
- 1 paquete de tomatitos cherry en rama
- 1/2 litro de agua
- 250 g de azúcar
- 50 g de salsa de soja
- 8 patatas amarillas grandecitas
- 1 cabeza de ajos pequeña
- tomillo seco o fresco
- la grasa de las latas de los confitssal
Sorprendentemente, para mi al menos, aquí estoy de nuevo y bastante antes de lo que hubiera sido de preveer. La foto de la receta que nos ocupa, como casi todas las mías, hechas al final, con prisas y en el último momento…. pues, logicamente, no ha salido tan favorecida como se supone que debe ser una foto de portada .
En el anterior post, os decía que os debía la receta de confit de pato resultón. Receta que estas navidades, acompañado de tomatitos glaseados y patatas confitadas, me hizo triunfar improvisadamente y sobre la marcha el día de Navidad . Me explico, visto que a las 4 de la tarde del día de Nochebuena no había aparecido ni uno de los múltiples regalos marinos con los que todos los años, (menos este que casualmente se llama año del dragón en crisis), era obsequiado mi tío Ignacio, me encontré con que tenía 12 invitados al día siguiente y nada preparado como segundo plato para una ocasión como la de comer el 25 de Diciembre.
Así que sin pensarlo mucho más, a las 7 de la tarde del día 24 y algo perjudicada por llegar directamente del largo aperitivo que había comenzado a las 2 me lancé a la caza y captura del primer confit de pato que encontré.
Tanto los deliciosos tomatitos glaseados como las patatas confitadas son también recetas algo tuneadas por mi, pero aprendidas en el fantástico curso de “cocina para recibir en casa” que Rafa Centeno, del restaurante Maruja Limón de Vigo, impartió antes de estas navidades. Aprovecho la ocasión para recomendaros cualquier curso de Rafa. Además de ser un docente muy divertido, imparte unos cursos que después resultan de lo más aprovechables.
Creo recordar que esta receta iba a ir también acompañada de una historieta sobre los nuevos propósitos para el también nuevo año. Visto que aún no he terminado la lista de estos propósitos, y que ya os dejé en el post anterior las razones por las que yo podía aplazar este asunto y no ceñirme a las fechas tempranas del año que ya ha comenzado, procedo a pasar palabra sobre esa historieta y a subir la receta antes de que los que me la pidieron se harten de mi
RECETA: CONFIT DE PATO RESULTÓN, TOMATES GLASEADOS Y PATATAS CONFITADAS
Ingredientes para 8 personas
10 confits de muslo de pato en lata (2 extras por si alguien quiere repetir)1 vaso de brandy1 vaso de moscatelzumo de 2 naranjas2 palitos de canela4 clavossésamo para decorar·····································1 paquete de tomatitos cherry en rama1/2 litro de agua250 g de azúcar50 g de salsa de soja····································8 patatas amarillas grandecitas1 cabeza de ajos pequeñatomillo seco o frescola grasa de las latas de los confitssal
Aproximado proceder
Abrir las latas de confit y, sin tapa, meterlas a horno suave para que se licue la grasa y podamos extraer las piezas de pato lo más limpias posibles. Reservar la grasa restante.
Macerar unas 12 horas antes el pato cubierto por los 2 vasos de brandy y moscatel, el zumo de las dos naranjas, la canela y los clavos.
Pasado ese tiempo, escurrir bien los confits y disponerlos en una bandeja de horno espolvoreando los con sésamo. reservarlos así hasta unos 15 minutos antes de comer en que los hornearemos.
El líquido de la maceración lo colocaremos en un cazo y a fuego medio-bajo lo dejaremos que se vaya reduciendo hasta obtener una salsa espesita
Patatas confitadas
Lavamos con estropajo de aluminio las patatas para retirarles toda la tierra y suciedad, pero no las pelamos.
Las cortamos en rodajas de algo menos de 1 cmt, (yo lo hice con un cuchillo ondulado), y en una fuente de horno, las cubrimos con la grasa de las latas. Añadimos unos cuantos dientes de ajo espachurrados pero sin pelar y tomillo seco como el que usé en la foto, o mejor fresco, si lo tenéis a mano. Salamos ligeramente porque la grasa del pato ya contiene algo de sal e introducimos a horno medio alto 180º unos 50 minutos hasta que las patatas estén hechas y comiencen a dorarse.
Una vez que están hechas las retiramos en caliente de la grasa, y bien escurridas, las reservamos secas en otra fuente de horno donde las volveremos a introducir 10 minutos antes de comer para que se calienten y tuesten
Tomatitos glaseados
Preparar un almibar con el 1/2 litro de agua, los 250 g de azúcar y los 50 g de salsa de soja.
Escaldar y pelar los tomates cherry con cuidado de no pasarnos en el tiempo de escaldado o se nos desharán/medio cocerán. Es aconsejable hacerlo de pocos en pocos.
Sumergir en ese almíbar hirviendo los tomatitos. Apartarlos del fuego y dejar que se maceren en el almíbar unas dos horas.
Escurrir los tomatitos y hornearlos sobre papel vegetal u hoja de silicona, (para que no se peguen), durante 40 minutos a 140º. Reservadlos hasta el momento de emplatar. Este proceso puede hacerse con antelación.
Y ya no queda más que:
Hornear el pato a fuego medio alto, cuidando que no se queme.
Calentar la salsa en el cazo en que la dispusimos.
Y en el mismo horno caliente introducir las patatas para que queden calientes y crujientes.
Como ejemplo de presentación, la foto poco favorecida por las prisas que ilustra este post al principio o esta parecida que aquí os dejo
Si queréis simplificar la receta, haced el pato, la salsa y las patatas, que no es por nada….pero prácticamente se hacen solos, y sustituir los tomatitos por una mermelada buena y exótica comprada en algún delicatessen.
Y como digo siempre, ya me contaréis…..
Guisándome la vida, Carmen Albo. Blog sobre gastronomía y cosas mías
Pollo al placebo, rico y sin embargo light.
Imprimir receta
INGREDIENTES
Otra vez aquí, por supuesto sin historieta, pero con nueva receta en poco menos de 2 días.
Otra vez aquí y con el “mantra” de mi manido Principio de la Compensación Divina, para guisarnos hoy con el mismo elemento de antes de ayer, (pollo), una receta absolutamente light, pero que en mi casa se come encantado todo el mundo….
Y mira que no es nada es fácil encontrar este tipo de “recetas placebo”
Así que, compensando el pollo con nata de hace nada, una receta de pollo requetlight, que precisamente podemos rebautizar como receta de Pollo al Placebo.
Espero que os guste y que merezca vuestra aprobación e incluso comentarios….
No se si con esto de la dieta estoy más sensible, pero que en Facebook una puñetera foto de espinacas con comino y tortilla proteínica de polvos, o la de un cofre de silicona con una coliflor al vapor del microondas despierte más comentarios e interés que mis últimas recetas, no se si debería empezar a preocuparme…
Ya me contaréis…
POLLO AL PLACEBO
Ingredientes para 4 personas
4 contramuslos grandes de pollo
2 cebollas
2 latas de tomate natural entero pelado
Aceitunas sin hueso
Comino, canela, tomillo, orégano y sal
4 cucharadas de aceite de oliva
Aproximado proceder
En el poquísimo aceite de oliva, dorar, (revolviendo para que no se peguen), las dos cebollas cortadas en lascas. Salar ligeramente.
Cuando estén doradas, y sobre ellas, intentar dorar el pollo , (por supuesto sin enharinar ni nada parecido). El truco está en dejar que se selle bien un lado del pollo antes de dar la vuelta, así evitaremos que se nos quede pegado a la tartera y se desgarre al hacer esta operación.
Añadir canela, comino, tomillo, orégano y las aceitunas. (Esto es el chiste y el éxito de la receta)
En cuanto tengamos el pollo semi dorado, añadimos las latas de tomate que habremos cortado en dados y ,de momento, sólo el jugo de una de ellas.
Removemos bien y dejamos hacer tapado y a fuego medio unos 15 minutos y comprobamos la sal
Nota
Si estáis a dieta no comáis muchas aceitunas y usad los abundantes tropezones de cebolla y tomate como acompañamiento
Si no estáis a dieta, comeros todas las aceitunas, acompañarlo de patatas fritas, arroz blanco, o lo que os de la gana…pero sobre todo, sobre todo ¡mojad mucho pan!
Y ya me contaréis….
Guisándome la vida, Carmen Albo. Blog sobre gastronomía y cosas mías
INGREDIENTES
Como prometí hace unos días, (es decir, que ya voy con retraso), y a modo compensatorio de mi aburrida vida de dieta, ( sólo gastronómica), aquí os dejo una receta fácil y lucida como pocas…
Creo que esto ya lo he dicho antes, ¿puede ser?
Ya se, ya se que faltan historietas, pero he llegado a la conclusión de que la dieta no me inspira nada…Y no puede ser. Bueno, puede ser, porque de hecho lo es. Lo que no puedo es permitírmelo.
El mundo no se acaba por comer un plato de espinacas rehogadas sin aceite y una tortillita proteínica hecha de polvos, o cenar una pechuga de pollo con tomate sin aliñar…¿Sugerente, no?
El mundo no se acaba, así que como castigo autoimpuesto, mi próxima historieta sobre la dieta, la ilusíón, las musas, la imaginación…y la madre que , con perdón, las parió.
¿Y para cuándo? …eso, en mi, es ya más difícil cuestión….
POLLO EN SALSA DE NATA Y SETAS
Esta receta se puede preparar tanto con pollo, (contramuslos en la receta o pechugas), como con cerdo (preferiblemente tierno), solomillito, o similar.
Y simplemente la salsa, añadida a una pasta que termine de hacerse dentro de ella, es otro éxito asegurado
Ingredientes para 4 personas
4 buenos contramuslos de pollo. Si son pequeños, 2 por persona.
1 cebolla grande o 2 puerros (a vuestra elección)
1 vaso de vino dulce (tipo Málaga Virgen o jerez dulce)
Medio litro de nata
Harina, aceite, pimienta rosa y sal
Setas. Las que tengáis más fáciles de conseguir: champiñones, shitake o como en este caso, una bolsa de setas variadas congeladas de Mercadona
Opcional, pero importante, un puñadito de Boletus deshidratados.
Aproximado proceder
Si tenéis los boletus deshidratados, picarlos e hidratarlos en el vaso de vino dulce una hora aproximada mente.
Dorar, ligeramente enharinados, los trozos de pollo o cerdo. Salar y reservar.
Rehogar en poco aceite la cebolla muy picadita, o los dos puerros también finamente cortados, según prefiráis. Una vez rehogada, escurrir bien el exceso de grasa.
A continuación rehogad las setas, (si son congeladas producirán mucha agua de vegetación que habrá que dejar evaporar)
A fuego fuerte, añadir el vino dulce, (con o sin boletus), y dejad que se evapore algo el alcohol.
Enseguida incorporar la nata y dejar que reduzca ligeramente.
Volver a introducir en la salsa los trozos de pollo y a fuego moderado, dejar hacer unos 15 minutos dentro de la salsa al tiempo que esta se va reduciendo. Tapar si es necesario evitar más evaporación.
Si hacéis la salsa, (así o con un poco de bacon ahumado), e introducís en ella una pasta poco cocida para que termine de hacerse dentro, estará delicioso…
Por añadirle algo, un poco, (como no), de queso parmesano recién rallado.
Ya me contaréis…Guisándome la vida, Carmen Albo. Blog sobre gastronomía y cosas mías