Spaghetti nero con langostinos y tomates cherry
Imprimir recetaINGREDIENTES
- 500 g de pasta buena, (esta era al nero di seppia, pero puede ser pasta blanca normal)
- 1 tarrina de tomates cherry pera maduros (los tipo pera son más dulces)
- 16 langostinos crudos, congelados y grandes
- 4 dientes de ajo
- 1 guindilla
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil y sal
Esta receta de spaghetti al nero di sepia, (en cristiano, espaguetis negros por la tinta de calamar con que se realiza la pasta), no iba destinada a ser una receta de blog. La foto está hecha con mala luz, de noche, y en un plato de mi vajilla de diario, que tampoco favorece nada a los colores de la receta.
Si os digo la verdad, se parece bastante a esta otra de aquí abajo, realizada con tomates secos, algo más de cuidado en el atrezzo y publicada hace relativamente poco tiempo.
El caso es que esta receta de pasta con langostinos y tomates cherry, en mi casa es un fondo de armario total, tanto para cuando me apetece cenar algo rico, fácil y rapidito, o como para cuando tengo que montar una cena de esas luciditas y de improvisación total.
Como me conozco, sé que si espero a repetir la receta un día de día, por eso de la buena luz, y un día que no haya prisas, por aquello de hacer las fotos con calma, igual pasa lo que pasa y no la llego a publicar nunca. Así que pido disculpas por el poco glamour de vajilla y accesorios y procedo.
La receta en sí no tiene nada de particular y estaréis hartos de hacerla en casa, o de verla por ahí en cualquier restaurante italiano de «medio pelo», («mediano capelo», en el idioma original), pero con los 3 truquillos con los que la hice, la verdad es que el resultado mejora notablemente. Os aseguro que merece la pena probarla así.
SPAGHETTI AL NERO DI SEPPIA CON LANGOSTINOS Y TOMATES CHERRY
Ingredientes para 4 personas
- 500 g de pasta buena, (esta era al nero di seppia, pero puede ser pasta blanca normal)
- 1 tarrina de tomates cherry pera maduros (los tipo pera son más dulces)
- 16 langostinos crudos, congelados y grandes
- 4 dientes de ajo
- 1 guindilla
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil y sal
Aproximado proceder
Comenzaremos pelando los langostinos. Si están aún semicongelados pelarán mejor.
Reservamos las cabezas y los cuerpos. A las cabezas les cortamos los bigotes, para evitar que se rompan y acaben al final en el plato. Tiramos el resto de pieles y bigotes.
En la tartera donde vayamos después a cocer la pasta, ponemos un fondito de aceite y en el freímos las cabezas sin bigotes.
Mientras se sofríen, machacamos las cabezas con una cuchara de madera para romperlas y que salga todo el jugo. Añadimos el agua justa para cubrir después la pasta. Salamos y reservamos.
En una sartén amplia, con un generoso fondo de aceite de oliva virgen, doramos la guindilla y los ajos cortados en laminas. Los haremos a fuego muy lento para que se confiten sin quemarse.
Cuando los ajos estén doraditos, retiramos la guindilla y añadimos los tomates cherry cortados longitudinalmente. Dejamos hacer a fuego lento y salamos.
En el caldo de cabezas, ya hirviendo fuerte, introducimos la pasta. La dejamos hacer en agua, 2 o 3 minutos menos de los que indique el fabricante.
Cuando los tomates ya estén arrugados y la pasta esté a punto de llegar a esos 2 o 3 minutos menos de cocción que antes os indicaba, salteamos ligerisimamente los langostinos en el aceite con ajos y tomates.
A continuación, escurrimos la pasta y la incorporamos a la sartén. La dejamos hacer en ella esos dos minutos que nos faltaban, mientras se va impregnando con el aceite y todos los sabores del sofrito
Servimos inmediatamente y decoramos con un poquito de perejil o cebollino picados.
Como veis, y a modo de repaso, son 3 los trucos que convierten esta receta en muchísimo más rica que las demás.
- Como siempre os digo para cualquier receta de pasta, la cocción más corta que se completa sofriéndose en la sartén absorbiendo todos los jugos y sabores.
- El confitado lento del ajo que consigue que al final no sepa ni a crudo, ni a bravo, ni a quemado.
- Aprovechar las cabezas de los langostinos y usarlas para ilustrar el agua de cocer la pasta, usando, eso sí. un caldo menos abundante pero más concentrado y sabroso.
Y no hay mucho más que decir…probad a hacer estos truquillos…¡Y ya me contaréis!
Guisándome la vida, Carmen Albo. Blog sobre gastronomía y cosas mías
5 comentarios
Me encanta la pasta tanto con langostinos como con gulas al ajillo, me anoto tus trucos.
Besos
Una deliciosa pasta, siempre gusta en casa y seguro que tu receta la pongo fijo.Besos y buenas noches
Historias de María, a mi también me encanta la pasta y con esos acompañamientos!! Yo creo que estos trucos le dan un toque especial…ya lo verás!!
Doris, prueba y cuéntame si hay o no diferencia….yo creo que sí!!
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